Juan y Pedro, dos jóvenes pobres se encuentran sentados en el borde de una acequia con los sumergidos en el agua, están a la espera de que algún resto de comida llegue por la acequia, el frío del agua los distrae del terrible dolor de estómago causado por el hambre, siempre al pendiente de que los perros de lo cercadores no los encuentre.

¿Hasta cuando serán capaces de resistir el peligro y el hambre?
¿Realmente están esperando comida o hay algo más por esperar?

Creo que es importante no olvidar esa otra cara de la realidad peruana, la realidad campesina que vive actualmente el perú, realidad en las que muchas veces no llega la comunicación, ni el auxilio adecuado. No olvidarnos de nuestros niños que desde muy pequeños empiezan a trabajar en las calles, exponiéndose al peligro que los acecha constantemente. Es momento de tomar conciencia y preguntarnos ¿Qué es lo verdaderamente importante?
Bryan Sosa Franco.

El teatro campesino es un discurso hacia afuera, hacia el problema social. Todo sale de adentro hacia afuera. Borramos la idea del escenario, del local y del tabladillo. Al finalizar lo presentamos en la calle, en el suelo, en el llano, a veces en una hondonada, con los campesinos alrededor, sentados en los cerros….
Víctor Zabala ( dramaturgo)

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